Reestructuración Cognitiva
La reestructuración cognitiva es una técnica de la terapia cognitivo-conductual (TCC).
La reestructuración cognitiva es una herramienta efectiva y se utiliza para tratar una variedad de problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de estrés postraumático y otros trastornos emocionales. Ayuda a las personas a ganar conciencia de sus patrones de pensamiento negativos y a desarrollar habilidades para cambiarlos, lo que a su vez puede mejorar su bienestar emocional y su calidad de vida.
Su objetivo principal es ayudar a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o irracionales que pueden contribuir a problemas emocionales o conductuales, como la ansiedad, la depresión o el estrés.
Esta técnica se basa en la idea de que la forma en que pensamos puede influir en nuestras emociones y comportamientos, y que modificar patrones de pensamiento disfuncionales puede conducir a una mejora en la salud mental.
Algunos conceptos clave de la reestructuración cognitiva incluyen:
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Identificación de pensamientos automáticos
El proceso comienza identificando este tipo de pensamientos que surgen en respuesta a situaciones específicas. Estos pensamientos suelen ser negativos y pueden ser irracionales o distorsionados.
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Evaluación de pensamientos
Una vez que se identifican los pensamientos automáticos, se evalúan para determinar si son realistas y basados en evidencia o si son distorsiones cognitivas, como el catastrofismo, la generalización o el pensamiento todo o nada.
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Reemplazo de pensamientos irracionales
Cambio a pensamientos más realistas y equilibrados. Esto se logra a través del cuestionamiento de los pensamientos disfuncionales y la búsqueda de pruebas que los respalden o refuten.
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Desarrollo de nuevos patrones de pensamiento
Cuando se tienen pensamientos más saludables y adaptativos se promueven emociones y comportamientos positivos. El uso de afirmaciones positivas y la práctica de la auto-compasión son herramientas que favorecen el bienestar emocional.
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Aplicación práctica
Es necesario que los pacientes apliquen la técnica en su vida diaria para abordar situaciones estresantes o desafiantes.