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En la sociedad en que vivimos nos vemos sometidos a muchas de situaciones que ponen a prueba nuestra capacidad de respuesta. Nuestra respuesta a cualquier aspecto de nuestras vidas que percibimos como un reto o amenaza se conoce como estrés. Combatir el estrés significa hacerse con el control de nuestra vida, es decir, gestionar nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestras acciones. Será de vital importancia aprender también a gestionar el tiempo que disponemos para conseguir nuestros objetivos.
El estrés es un estado en el que sientes que has perdido el control sobre las cosas y que va acompañado de la sensación abrumadora de que, hagas lo que hagas, no podrás hacer nada para cambiarlo. Es la pérdida de control total, el exceso de presión o de exigencias.
No obstante, en determinadas circunstancias el estrés puede considerarse un fenómeno positivo ya que nos estimula, nos ayuda a concentrarnos. Pero en exceso es destructivo.
Síntomas
Existen muchas formas de identificarlo:
- Dolor de cabeza, indigestión, dolor muscular…
- Trastornos del sueño y fatiga…
- Alteraciones del apetito, aumento de consumo de tabaco…
- Pérdida de concentración, de autoestima, sentirse irritado…
Cada uno de nosotros debemos estar atentos a los primeros síntomas del estrés. Averiguar cuál es vuestro límite os ayudará a identificarlo y os dará tiempo a gestionarlo.
Cuando nos vemos superados por la cantidad de tareas a realizar y el poco tiempo disponible es muy fácil acabar por trabajar más, pero esta decisión no os va a ayudar. Todo os llevará más tiempo y conseguiréis alcanzar menos objetivos. Vuestros niveles de estrés y frustración aumentarán.
Responsabilidad
Una de las estrategias que disponemos para combatir el estrés es controlar lo que está en nuestra mano e ignorar lo que no. Somos responsables de esta parte de aquí, pero no lo somos de todo lo demás. Si nos empeñamos en intentar controlar aquello que no es posible controlar, nos sentiremos ansiosos, estresados, frustrados…
Pensamientos negativos
Si estáis desbordados, debéis parar un momento y plantearos cuáles son las dos cosas más importantes que tenéis que hacer ese día. ¿Qué pasaría si no hicierais ninguna de ellas? ¿Cuáles serían las consecuencias? ¿Importaría? ¿Las haría otra persona?
Si yo os preguntara que es lo peor que le podría pasar a una persona cualquiera, ¿qué me responderíais? Ahora comparemos todas estas cosas horribles con vuestra lista de situaciones de estrés. ¿Podemos poner en el mismo cajón las situaciones de estrés que todas estas cosas horribles? No, no podemos. Si lo hacemos, reaccionaremos como si algo horrible esté pasando. Así que deberemos ser cuidadosos a la hora de clasificar las cosas que nos ocurren [4].
Cuando aparecen pensamientos negativos que me impiden buscar la solución a un problema o situación o que no me permiten trabajar en mis tareas prioritarias, debemos detectarlos y ponerlos en duda. Preguntas como:
- ¿Existe alguna otra posibilidad?
- ¿Estoy basando mi reacción en hechos o en sentimientos?
- ¿Qué pasaría si pasara?
- ¿Qué es lo peor que podría pasar?
- ¿De qué me sirve pensar en esto?
- ¿Podré soportarlo si pasa?
- ¿Dentro de unos años me acordaré de esto?
- Si un amigo le pasara esto, ¿qué le diría?
Respiraciones
Con nuestro ritmo frenético de vida, en muchas ocasiones nos olvidamos de respirar. Respirar es importante ya que damos oxígeno a nuestras neuronas. Los estudios han mostrado que los cerebros que tienen poco oxígeno tienen más probabilidades de sentir ansiedad ante situaciones estresantes en comparación de aquellos que sí tienen oxígeno.
Lo ideal sería parar 5 veces al día para realizar 3 respiraciones. ¿Por qué? Porque damos oxígeno de nuestro cerebro y porque paramos nuestro ritmo frenético. Es un momento para uno mismo, unos instantes que centráis vuestra atención a vuestro cuerpo.
Hábitos saludables
Lograr convertir los hábitos saludables en un estilo de vida que se sostenga en el tiempo es el gran objetivo que debemos buscar con tenacidad. Hay que buscar una estabilidad para vivir saludable. Uno trabaja el 80% del tiempo, entonces hay que disfrutar del otro 20% y para ello debemos estar bien.
Considero que los cinco ejes más importantes que debemos trabajar son:
- Alimentación.
- Ejercicio.
- Dormir bien.
- No alcohol, no tabaco.
Para cualquier consulta, contactar con nosotras. Somos tu psicólogo en Hospitalet de Llobregat.