La asexualidad es la orientación sexual en la cual la persona no experimenta atracción sexual hacia otros. La falta de información sobre esta condición sexual ha dado lugar a muchas ideas erróneas respecto a la misma.

De esta manera es importante dejar claro que:

  • No implica falta de libido.
  • Es diferente a la anhedonia o incapacidad de experimentar placer.
  • No es igual a celibato o abstinencia, es decir la elección de la persona de no tener relaciones sexuales.
  • No implica anorgasmia o incapacidad para llegar al orgasmo.
  • No supone incapacidad para tener fantasías sexuales.
  • El término asexual es diferente a asexuado. Este último hace referencia a la falta de caracteres sexuales definidos.
  • Es posible sentir atracción romántica sin sentir atracción sexual.

La mayoría de personas asexuales no se identifican como tales o tienen un descubrimiento tardío de su verdadera orientación sexual debido a la falta de información sobre el espectro ACE (conjunto de personas asexuales y grisasexuales). Nos encontramos en una sociedad hipersexualizada donde se entiende como normal y saludable que las personas experimenten la atracción sexual con una cierta frecuencia e intensidad.

Debemos tener claros algunos conceptos básicos para comprender la asexualidad

  • Atracción sexual: sensaciones biológicas de carácter sexual que provocan deseo de contacto erótico con otra persona.
  • Atracción romántica: enamorarse de una persona y desear establecer una relación romántica con ella.
  • Atracción sensual o sensorial: deseo de realizar actividades sensoriales con otras personas tales como abrazos, besos, caricias, sentir placer al escuchar su voz, etc.
  • Atracción sexual primaria:  aquella que se siente al instante basada en el aspecto físico.
  • Atracción sexual secundaria:  aquella que se desarrolla con el paso del tiempo y aparece cuando se tiene un vínculo emocional con esa persona.
  • Deseo sexual primario: deseo de mantener relaciones sexuales porque se siente atracción sexual hacia una persona.
  • Deseo sexual secundario: deseo de mantener relaciones sexuales por otros motivos como conexión emocional, búsqueda de descendencia, manera de calmar la libido.

Las personas asexuales pueden tener experiencias sexuales en solitario o con otras personas debido a un deseo sexual secundario o aumento de libido.

Las personas asexuales pueden tener las siguientes actitudes frente a las relaciones sexuales:

  • Favorabilidad: se quiere mantener relaciones sexuales, se considera una actividad placentera.
  • Indiferencia: las relaciones sexuales provocan desinterés.
  • Repulsión: la idea de mantener relaciones sexuales provoca rechazo.

Además de las personas asexuales existen personas que sienten atracción sexual con una frecuencia o intensidad tan reducida que sale de los parámetros normativos.

El activista David Jay creó en su página web, Asexual Visibility and Education Network, un modelo para representar la sexualidad. El modelo presenta un degradado de grises en el que hay tres partes claramente diferenciadas:

  • La zona superior blanca: representa al grupo de personas alosexuales, las que sienten atracción sexual con una frecuencia e intensidad normativas.
  • La zona gris en la parte intermedia: representa a las personas que sienten atracción sexual que se salen de los parámetros normativos hipersexualizados ya sea por poca frecuencia, baja intensidad o necesidad de que requerimientos específicos. Por ejemplo: sentir atracción únicamente hacia una persona o hacia un grupo muy pequeño de personas, sentir atracción sexual pero no con la suficiente intensidad para llegar a ejecutar el acto sexual,  pasar períodos de tiempo relativamente largos sin sentir atracción sexual. Los dos grupos más grandes dentro de la zona gris son:
    • Grisasexualidad: cualquier persona que se encuentre en la parte gris del espectro.
    • Demisexualidad: sólo existe atracción sexual secundaria, es decir sólo se puede llegar a sentir atracción sexual si hay un vínculo fuerte con una persona determinada.
  • La zona negra: representa a las personas asexuales aquellas que no sientan atracción sexual.

Al conjunto de personas de la parte gris y negra del espectro se les llama personas ACE. Existe la orientación sexual y la orientación romántica.

Dentro de la orientación sexual están la:  asexualidad, bisexualidad, homosexualidad, heterosexualidad, etc.

Dentro de la orientación romántica están el: arromanticismo, birromanticismo, homorromanticismo, heterorromanticismo, etc.

Se da por hecho que la atracción romántica siempre va acompañada de atracción sexual, que la atracción romántica sin atracción sexual no es amor verdadero, que siempre deben haber relaciones sexuales en una pareja, que el sexo es una prueba de amor. Todas estas ideas sustentan la invisibilización de las personas ACE. Negando que existe esta orientación sexual ejercemos acefobia contra este colectivo.

La acefobia, por tanto, es la opresión hacia las personas ACE. Algunas maneras de invisibilizarlas es considerar que su comportamiento responde a que:

  • Tienen una opinión una visión conservadora de las relaciones sexuales.
  • Carecen de una educación sexual adecuada.
  • Se están reprimiendo.
  • Nunca han tenido relaciones sexuales por tanto no pueden opinar.
  • No han encontrado la persona adecuada.
  • Siguen una moda o están pasando una fase.

Los discursos acefóbicos también consideran que:

  • Las personas asexuales que mantienen relaciones sexuales funcionan de forma normativa por tanto no sufren opresión, olvidan que en muchas ocasiones se realiza el acto sexual por obligación autoimpuesta ya que se trata de lo “esperable” en la pareja.
  • No existe opresión porque la asexualidad no es ilegal y las personas personas ACE nunca han sido perseguidas ni maltratadas.
  • Es una invención porque es imposible vivir sin mantener relaciones sexuales.
  • Es habitual que todas las personas pasen por fases de desinterés sexual.

La falta de información sobre esta orientación sexual sumada a vivir en una sociedad hipersexualizada lleva muchas personas a realizar el acto sexual en contra de su voluntad, ya sea por auto-presión, presión de la pareja romántica, del entorno o de los medios científicos y culturales. Se acepta sentir atracción sexual sin atracción romántica pero no a la inversa. La alosexualidad (cumplir con los estándares sexuales) es la única forma de sexualidad que se contempla como saludable en nuestra sociedad. Por tanto todo lo que incumple esta norma se ve como patológico o anormal.

La simbología de la comunidad ACE

Debido a la similitud entre la palabra “as” y ACE o asexual se emplean las cartas como símbolos distintivos.

As de corazones: personas asexuales alorrománticas (cumple con los estándares románticos).

As de picas: personas asexuales arrománticas (no siente atracción romántica).

As de diamantes: personas que se encuentran en la parte gris del espectro.

As de tréboles: personas asexuales que no saben su orientación romántica o deciden no etiquetarla.

La importancia de poner nombre a los diferentes tipos de orientaciones sexuales radica en la necesidad que tenemos las personas de comprender nuestro funcionamiento y encontrar grupos de referencia con los cuales sentirnos identificados. El autoconocimiento resulta liberador y empoderador. Poder mostrarnos como realmente somos y actuar desde la libertad es fundamental para preservar nuestro bienestar emocional.

Connexions Teràpies Integrades somos tu psicólogo en Hospitalet de Llobregat y también online.

Gutierrez, Celia. (2022). La revolución (A)sexual. Madrid: Editorial Egales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Get started

If you want to get a free consultation without any obligations, fill in the form below and we'll get in touch with you.