La neurofelicidad o la autoinducción a la felicidad es un concepto que cada vez escuchamos más, ya que el fin máximo de las personas es ser felices y queremos aprender todo lo que necesitamos para conseguirlo.
¿Cómo se define la neurofelicidad?
La neurofelicidad es una nueva disciplina científica que estudia los mecanismos cerebrales y biológicos de la felicidad, comprendiendo cómo funciona el estado de felicidad a nivel interno en las personas, para conseguir finalmente provocarlo a voluntad.
Esto es se trata de autoinducirse la felicidad, de modificar tus emociones para sentirte mejor. Y ¿quien no quiere sentirse mejor cada día?.
La mera busca de la felicidad nos aleja muchas veces de nosotros mismos, esto es nos centramos tanto en esos seré feliz cuando tenga un buen trabajo, me sentiré feliz cuando tenga pareja, etc que nos olvidamos de disfrutar de cada día de cada momento.
Muchas personas anhelan ser felices, pero se ha demostrado que es mucho mejor para nuestra salud el vivir una vida con significado, en la que te sientas realizado. La búsqueda del significado conduce a una forma de bienestar más profunda y duradera que la búsqueda de la felicidad.
La distinción entre felicidad y una vida con significado tiene una larga historia en filosofía que durante miles de años ha reconocido dos formas de bienestar: hedonia (de “placer), o palabra griega usada para lo que los científicos del comportamiento a menudo llaman felicidad, y eudaimonia (de “bueno: y “espíritu”), o lo que llaman significado.
Y en esta última en la eudaimonia es en la que te tienes que centrar para vivir en un estado de felicidad, que yo describiria como con una paz inmensa con uno mismo, en aprender a sobrellevar las cosas buenas y malas que nos ocurren, en aprender de las situaciones complicadas que se nos presentan sin dejar que nos ganen, siendo resilientes y brillando a cada momento, porque la felicidad no es solo alcanzar un objetivo concreto.
Personalmente opino que la vida es mejor si no solo buscamos la felicidad, si no somos hedonitas viviendo solo para el placer evitando el dolor. Si podemos tener una vida más plena, si centramos nuestra vida en buscar hacer y vivir de un modo que nos llene y nos traiga satisfacción
Reprograma tus circuitos neuronales
La última gran revolución de la neurociencia ha sido descubrir que podemos reprogramar nuestros circuitos neuronales. Hasta hace poco, se creía que la neuroplasticidad era limitada, es decir, que el ser humano nacía con un número determinado e inmodificable de neuronas, las cuáles iban deteriorándose y muriendo con el paso del tiempo. Esta concepción de la neuroplasticidad estaba equivocada.
Hoy en día se sabe, gracias a interesantes experimentos realizados por psicólogos y neurocientíficos, que el aprendizaje a nivel neuronal (conocido como aprendizaje hebbiano) consiste en que las neuronas son capaces de instalar nuevo cableado en función de la experiencia, ya sea ésta casual o con un esfuerzo consciente. Es decir que, a través de un entrenamiento mental adecuado, nuestro perfil emocional puede cambiar y afectar de forma positiva a nuestra vida.
El entrenamiento mental adecuado
El entrenamiento para reprogramar nuestro cerebro en aras de una mayor felicidad puede llevarse a cabo en tres niveles: a través de cambios en nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestras conductas. Esta sería la explicación científica de porqué las terapias propuestas por psicólogos nos ayudarían a sentirnos mejor y ser más felices.
“El ser humano se olvida siempre que la felicidad es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias”, decía ya John Locke. La mentalidad moderna nos ha llevado a pensar que la búsqueda de la felicidad ha de dirigirse hacia fuera, es decir, al mundo de las posesiones y los objetos. Parece decirnos que sólo podemos ser felices si las circunstancias externas son las adecuadas. Bien, parece ser que esto no es así. El verdadero origen de la felicidad está dentro de nosotros; digamos que estamos biológicamente preparados para ser felices, siempre que trabajemos activamente en esa dirección. La palabra clave aquí es: activamente. La felicidad se consigue con ejercicios, esfuerzo y disciplina.
¿Cómo conseguir estar feliz y entrar en una espiral positiva?
Por un lado detectar aquellos estímulos que te producen malestar, pensamientos o emociones negativas, y reducirlos o eliminarlos de tu vida. Pueden ser actividades, o incluso personas desagradables o nocivas para ti. Para aprender a eliminar los pensamientos negativos que te acompañan constantemente limitando tu felicidad, ya que los repites de manera inconsciente
Por otro lado, para alcanzar tu estado de felicidad, tienes que ser consciente de cada uno de los detalles que te producen bienestar, y potenciarlos para aumentar la actividad de tu córtex orbito frontal y tu sistema cerebral de recompensa. Esto es tienes que tomarte tu tiempo y pensar en todas esas cosas que te gustan y empezar a practicarlas. Si te gusta bailar y hace tiempo que no lo has hecho pon música y mueve los pies, si hace tiempo que no te permites un pastel porque no quieres engordar permítetelo, es fundamental que alimentes tu cerebro con cosas que te agradan para estar feliz. No dejes de hacer nada que te gusta, no lo dejes nunca para mañana todo lo que puedas hacer hoy, permítete disfrutar. Sacate la rigidez de la mente y del cuerpo y baila.
Y para ayudar a que tu cerebro absorba más felicidad y entre en la química positiva de cada día sentirse mejor te dejo unos consejos que debieras practicar cada día para llegar a tu estado de felicidad.
- Sonreir: aunque no tengas ganas sonríe.
- Márcate objetivos para augmentar la motivación.
- Implementa hábitos que te ayuden a dormir bien.
- Abraza mucho.
- Lleva una vida saludable y disfruta de la naturaleza.
- Haz el amor siempre que puedas.
- No te quejes.
- Vigila tu discurso interno. No te critiques.
- Arréglate cada mañana.
- Mímate.
- Practica la gratitud.
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