Hablamos de autosabotaje cuando repetimos conductas y potenciamos creencias que nos generan malestar emocional. Nos negamos de forma, más o menos consciente, a cambiar hábitos y pensamientos porque hacerlo implica un esfuerzo sostenido. Por tanto, nos resignamos a convivir con la frustración y la insatisfacción puesto que preferimos creer que no tenemos control sobre nuestro destino.

Ciertamente, en ocasiones tenemos que enfrentarnos a circunstancias que jamás hubiésemos deseado. Sin embargo, hasta en la más dura de las realidades tenemos un mínimo de capacidad de elección. Lo que nada ni nadie es capaz de arrebatarnos es la manera en cómo dejaremos que nos afecte lo que estamos viviendo, lo que haremos con dicha experiencia para que nos resulte útil, las pequeñas decisiones que podemos tomar en cada momento.

La mejor manera de proporcionarnos bienestar emocional es centrar la atención en aquello que podemos controlar. Para ello es vital aprender a potenciar nuestro bienestar emocional y detectar las formas de autosabotaje.

Formas de autosabotaje

1. Procrastinar

Es necesario un mínimo de organización y planificación para facilitar la consecución de nuestros objetivos. Procrastinar se vuelve un hábito cuando tendemos a evitar enfrentarnos a aquello que nos supone un esfuerzo o incomodidad. La consecuencia natural del acto de procrastinar suele ser experimentar cuotas altas de estrés y ver afectada nuestra autoestima y seguridad personal.

2. Perfeccionismo

El perfeccionismo y la autoexigencia extrema nos conducen a la insatisfacción constante, ralentizan la ejecución de la tarea y nos producen muchísima frustración. Es necesario aprender a encontrar un equilibrio entre lo deseable y lo posible, ajustando nuestras expectativas a lo factible.

3. Miedo a equivocarnos

El miedo a fallar es paralizador, una forma clarísima de autosabotaje. En más de una ocasión hemos dejado de actuar por miedo a equivocarnos o no cubrir las expectativas propias o ajenas. El no actuar nos priva de vivir nuevas experiencias, nos limita a lo conocido y nos impide desplegar nuestras capacidades. Es también una forma de renunciar a mejorar, a cambiar, a superarnos.

4. Compararnos

La comparación constante con los demás nos genera una gran frustración derivada de falsa creencia de que el otro es mejor, más feliz, más capaz. Sentimos entonces, lástima por nuestra suerte, olvidando que de la vida de los demás sólo conocemos una pequeña parte. La comparación es siempre engañosa e inútil, nos sabotea porque nos impide centrarnos en nuestro propio camino y nuestra propia mejora.

5. No escucharnos

Una de las peores formas de autosabotaje es huir de nuestras emociones, silenciar nuestras necesidades, postergar nuestros deseos. Es vital trabajar para ser los protagonistas de nuestras vidas y no dejarnos llevar por las expectativas de los otros, por la comodidad o por el miedo al cambio.

6. No validar nuestras capacidades

Si no identificamos ni validamos nuestras capacidades y habilidades no nos sentiremos capaces de poner en marcha dichos recursos para enfrentarnos a los retos del día a día. La autoestima se basa en darle valor a aquello que aportamos al mundo y reconocer nuestro valor por encima de nuestros fallos o limitaciones. Quien minimiza sus capacidades puede desarrollar pensamientos de autoinvalidación como ocurre con el síndrome del impostor.

7. No celebrar nuestros logros

Es necesario aprender a felicitarnos y sentirnos orgullosos por nuestro esfuerzo y nuestros logros. Esta autoreafirmación es necesaria para seguir avanzando y sabernos capaces cuando aparezcan las dificultades y los contratiempos.

8. Centrarnos en cosas que no dependen de nosotros

Perder energía y tiempo en intentar cambiar comportamientos ajenos o circunstancias que no dependen de nosotros es otra forma de autosabotaje. Debemos centrarnos en lo único en lo que tenemos control, que es en nosotrxs mismxs. Es decir, en nuestros pensamientos y conductas.

9. Mantener relaciones que nos hacen infelices

Forzarnos a estar en relaciones o entornos que nos perjudican es añadirnos un malestar emocional totalmente innecesario. Implica pensar que no merecemos algo mejor. Es necesario aprender a poner límites y en ocasiones, saber alejarnos de aquellas personas que no nos hacen bien. Resignarnos a permanecer en un entorno donde no se nos respeta, se nos juzga, se nos menosprecia o se nos utiliza es autosabotaje.

10. Hábitos poco saludables

No cuidar de nuestra salud física o mental es otra forma de perjudicarnos. Es vital que busquemos formas de cuidarnos a todo nivel y potenciemos hábitos saludables que promuevan nuestra salud.

Si crees que necesitas ayuda para aprender a potenciarte y cuidar más de ti, no dudes en consultarnos.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Get started

If you want to get a free consultation without any obligations, fill in the form below and we'll get in touch with you.