Adicción a internet

Adicción a internet

Una de las principales preocupaciones se centra en el uso problemático o potencialmente adictivo de Internet, un tema que ha generado una gran inquietud en la sociedad y sigue siendo objeto de debate tanto en el ámbito de la salud y el bienestar social como en el ámbito educativo. No se puede simplificar el concepto como “adicción a Internet”. ¿Son los términos “uso abusivo de Internet”, “uso problemático de Internet” o “adicción a Internet” intercambiables? ¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos de ellos? ¿Es realmente posible una adicción a internet?

¿La adicción a internet es considerada un trastorno?

Ni la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) ni la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-11) incluyen una categoría específica para la adicción a Internet. Sin embargo, es relevante destacar dos avances que han sido incorporados en la versión más reciente del DSM. En primer lugar, el Trastorno del Juego en Línea (Internet Gaming Disorder) ha sido incluido como una condición que necesita más investigación clínica antes de ser considerado un trastorno oficial. Es importante mencionar que los criterios para esta categoría se enfocan únicamente en el uso de videojuegos en línea, no en el uso general de Internet o de las redes sociales.

Por otro lado, en el capítulo de Trastornos Relacionados con Sustancias y Trastornos Adictivos, el Gambling Disorder (Trastorno por Juego Patológico) ha sido ubicado en una nueva categoría más adecuada a los hallazgos de investigación, que indican su similitud con los trastornos relacionados con sustancias en términos de expresión clínica, origen cerebral, comorbilidad, fisiología y tratamiento.

La CIE-11 también incluye una clasificación similar a la del DSM-5. En el apartado de Trastornos debido al consumo de sustancias o comportamientos adictivos, incorpora el subapartado de Trastornos debidos a comportamientos adictivos, que incluye dos categorías diagnósticas: el Trastorno por Juego de Apuestas y el Trastorno por Uso de Videojuegos. En ambos casos, se refiere a un patrón de comportamiento persistente o recurrente, ya sea en línea o fuera de línea.

A pesar de las diferencias en la especificación de los criterios diagnósticos para una posible adicción a Internet, se ha optado por el término “Uso Problemático”. Sin embargo, independientemente de la etiqueta utilizada, es innegable que existen problemas derivados de un uso inadecuado de Internet.

Detección precoz y prevención de la adicción a internet

Detectar de manera temprana los casos de riesgo es uno de los principales desafíos para investigadores, padres, profesores, orientadores y otros profesionales. El cribado o screening del uso problemático de Internet tiene como objetivo descubrir y abordar el problema en sus etapas iniciales, cuando aún está en una fase latente. Adoptar este enfoque ofrece varias ventajas, como aumentar las posibilidades de éxito en la intervención, reducir las complicaciones y consecuencias negativas a largo plazo, agilizar la recuperación del bienestar y disminuir los costos asistenciales.

Desde la perspectiva de los padres, existen ciertos comportamientos observables en el entorno cercano del adolescente que pueden ser señales de alerta que hay un uso problemático o adicción a internet. Algunas de las principales señales son:

  • Mentiras sobre el tiempo de conexión
  • Intentos fallidos de controlar el uso de Internet, móvil, etc.
  • Puesta en peligro de cosas importantes (relaciones interpersonales, actividades, estudios…) debido al uso de Internet
  • Uso excesivo y continuado de Internet a pesar de conocer los problemas derivados
  • Pérdida de interés por aficiones y actividades previas gratificantes
  • Euforia o activación anómala cuando se está navegando por Internet
  • Pérdida de control en el tiempo y frecuencia de conexión (pérdida de la noción del tiempo)
  • Uso de Internet/móvil como vía de escape o desahogo y como fuente principal de placer
  • Preocupación y ansiedad excesiva por no poder conectarse e irritabilidad manifiesta
  • Tolerancia (necesidad de incrementar la cantidad de tiempo de conexión para estar satisfecho)
  • Quejas de terceros por el tiempo empleado en la Red
  • Interferencia seria en la vida cotidiana

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Texto extraído de: Adolescentes e internet: claves para entender y prevenir de Dr. Antonio Rial Boubeta y Dra. Patricia Gómez Salgado.

 

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