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Si hay algo que constantemente vemos que impide a las personas vivir en toda su plenitud, ¡es que apenas respira!. La respiración es energía, de modo que, cuando inhalamos y exhalamos el aire dentro y fuera de nuestro cuerpo, también estamos moviendo energía dentro y fuera de nuestro campo energético personal. Respirar mientras mantenemos una conexión consciente con nuestros puntos de anclaje y con la tierra es una forma muy eficaz de activar los centros de energía (chakras) y consolidar la energía del canal central.

¿Qué es la respiración del canal central?

La respiración del canal central es una práctica fundamental en los códigos energéticos. Respirar a través del núcleo del cuerpo te proporciona la experiencia tangible de tu realidad multidimensional (cuerpo-mente- espíritu). También te aleja rápidamente del modo centrado en la superviencia y la reactividad y te lleva a una perspectiva basada en un sentido de propósito superior o más elevado.

Vamos a realizar una respiración abdominal, lo que significa que tienes que expandir  la zona del vientre con cada inspiración y comprimirla al espirar ( en lugar de respirar superficialmente con el pecho). Según vayas llevando la respiración por el canal central de acuerdo con las instrucciones que siguen, has de poner un especial cuidado en que tu concentración se desplace hacia arriba y abajo a través de cada centro de energia del núcleo del cuerpo; un poco como ir dentro de un ascensor que sube y baja por su hueco, pero siempre sin saltarse ninguna parte del canal central. Esto es clave para poner en marcha todos tus circuitos electromagnéticos y, posteriormente, los neurológicos.

¿Cómo se practica esta respiración?

  1. Comienza con los puntos de anclaje: contrae el primer chakra apretando el suelo pélvico, contrae el corazón como si estuvieras haciendo un ejercicio de press banca, constriñe la garganta llevando la lengua hacia atrás desde la parte más interna, cierra los ojos y ténsalos subiéndolos hacia arriba.
  2. Lleva la atención al espacio que queda por encima de la cabeza ( a unos quince centrímetros de distancia) e inspira desde ahí. En un primer momento quizá te ayude visualitzar una bola de luz blanca o dorada que se desplaza con la respiración, así que siéntete libre de hacerlo. Sin embargo, el objetivo último es que te des cuenta de que tú mismo eres esa bola de luz, de modo que puedas sentir cómo vas bajando por la coronilla y atraviesas tu propio canal central, como si estuvieses dentro del ascensor y bajases hasta el sótano, en lugar de verla desde un punto focal externo.
  3. Inspira llevando el aire hasta bien abajo a lo largo del canal, hasta el vientre, al tiempo que mantienes los puntos de anclaje contraídos lo mejor que puedas. Con la inspiración, expande el vientre.
  4. Suelta el aire desde el vientre llevándolo directamente hacia abajo a través primer chakra (situado en la zona genital) y, de ahí, hacia la tierra, sin dejar de apretar los cuatro puntos de anclaje. Con la respiración tira del vientre hacia la columna.
  5. Ahora haz lo mismo pero al revés: respira cogiendo el aire de la tierra y llévalo hacia arriba a través del primer chakra hasta llegar al vientre. Y, al respirar, siente que tú mismo eres la energia que va elevándose en su fluir por el eje del canal central hasta emerger hacia el espacio que queda por encima de la cabeza.

Recomendaciones

Repite el ciclo en su totalidad. Ten en cuenta que un ciclo incluye dos respiraciones completas: una inspiración desde la parte superior (a unos quince centímetros por encima de la coronilla) y de ahí hacia el espacio corazón/vientre/núcleo, seguida por una espiración hacia abajo hasta penetrar en la tierra; y luego una inspiración desde la tierra hasta el espacio corazón/vientre/núcleo seguida de una espiración que sale por la coronilla.

Cuando realices esta práctica por primera vez, respira a un ritmo que te resulte cómodo. Esto te permitirá concentrarte en mantener la tensión en los puntos de anclaje y desplazarte arriba y abajo por el canal central. Más adelante, una vez adquieras cierta habilidad y empiece a parecerte más natural mantener en tensión estos puntos de anclaje, puedes accelerar o ralentizar  deliberadamente la respiración para, de este modo, conseguir resultados específicos.

Si quieres realizar una versión más activa y enérgica de la Respiración del canal central, puedes respirar contando hasta cuatro: al inspirar cuenta hasta dos, y al espirar, sigue hasta cuatro. Notarás que de esta manera la espiración es bastante más rápida de lo normal.

Para usar una versión más suave de esta práctica puedes ralentizar la respiración contando hasta seis, ocho o diez, pero siempre manteniendo la misma duración para la inspiración y la espiración.

Objetivo

En todas las variantes de la práctica de la Respiración del canal central lo más importante es seguir conscientemente el aliento arriba y abajo a lo largo del sistema, a medida que va activando todos los circuitos a su paso. No te saltes ninguno de los puntos de anclaje ni ninguna de las zonas que quedan entre ellos a lo largo del canal.

Si realizas esta práctica varias veces a lo largo del día comprobarás que progresas rápidamente, sobre todo si la realizas todas las noches antes de acostarte, asegurándote de que sea lo último  que haces antes de quedarte dormido, y todas las mañanas tan pronto como te despiertes. En estos momentos ( en los extremos inicial y final del sueño) es cuando la mente consciente y la inconsciente más se comunican entre sí, y por eso son los momentos más adecuados para crear y establecer una nueva realidad.

Para sacar el máximo beneficio a esta práctica, ¡haz que todas las respiraciones de todos los días sean Respiraciones del canal central! Cada vez que respiras desde más allá del cuerpo, a través del mismo y, después exhalas llevando el aire más allá de él, estás activando la percepción inconsciente de ser algo más que un ser físico, estás captando una parte mayor de tu multidimensionalidad y rejuveneciéndote a ti mismo constantemente.

 

Fragmento extraído del libro “Los códigos energéticos” de la Dra. Sue Morter. Si tienes alguna duda, contacta con nosotras. Somos un centro de psicología ubicado en Hospitalet de Llobregat.

 

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