La inteligencia está muy asociada a los procesos de aprendizaje. Aprender es un proceso innato que empieza desde que nacemos. De forma consciente o inconsciente vamos adquiriendo los aprendizajes necesarios que nos permiten sobrevivir y adaptarnos a nuestro entorno.
A lo largo de la vida, el aprendizaje se da de muchos y distintos modos. Inicialmente, en el período infantil, se produce de forma puramente inconsciente. Más adelante, ya en la niñez, entran en juego los procesos de imitación y juego. A partir de aquí, entramos en un mundo social donde las experiencias compartidas, la emoción y la empatía se convierten en los pilares fundamentales.
Del mismo modo que nuestras formas de aprender evolucionan y se transforman, sería conveniente valorar la capacidad de inteligencia como un concepto dinámico que se enriquece con los cambios que experimenta nuestro organismo gracias al contacto con nuestro entorno. La idea de que es una capacidad única y universal ya ha quedado atrás. Cada vez son más las teorías que tienen como objetivo definirla desde una óptica de innovación y desarrollo.
Uno de los máximos defensores de esta idea es el psicólogo estadounidense Howard Gardner. Propone una explicación basada en una concepción holística del ser humano y que se centra no sólo en cómo somos, sino en cómo aprendemos. Se trata de la teoría de las inteligencias múltiples.
¿Qué defiende la teoría de las inteligencias múltiples?
A modo de reflexión inicial, Gardner plantea la siguiente cuestión: ¿Quién diría que es más inteligente, Einstein o Picasso? ¿Quién tiene un mayor grado de inteligencia, Obama o Rafa Nadal? Ante esta pregunta, el autor responde que todos ellos son igual de inteligentes pero que difieren en su inteligencia destacada o talento.
Según Gardner y su modo de entender la mente, todos tenemos ocho inteligencias o habilidades y destacamos particularmente en dos de ellas (como mínimo). A pesar de ello, todas están presentes, aunque en distinto grado.
Asimismo, propuso las siguientes ocho inteligencias y relacionado con ellas, sus diferentes formas de aprender.
Tipos de inteligencias
- Inteligencia lingüística. Son personas que aprenden mejor a través de la lectura, la escritura, la expresión oral, los crucigramas, la comprensión, etc. Es decir, destacan en habilidades relacionadas con el mundo de las palabras, los textos o los idiomas.
- Inteligencia espacial. Son hábiles y aprenden gracias a tareas de orientación espacial tales como dibujar, pintar o leer mapas.
- Inteligencia lógico matemática. Son personas hábiles en la resolución de problemas matemáticos y lógicos. Aprenden con acertijos, series lógicas y números. Es decir, se les da bien el razonamiento.
- Inteligencia musical. Las personas con inteligencia musical aprenden mejor con melodías, ritmos, composición de canciones o tocando instrumentos.
- Inteligencia cinético-corporal. Este tipo de personas aprenden mejor con movimientos o expresándose con el cuerpo. Se les dan bien los deportes de todo tipo y destacan en las habilidades perceptivo-motrices: coordinación, equilibrio,
- Inteligencia interpersonal. Las personas con este tipo de inteligencia dominante son sociables y dominan la oratoria y habilidades sociales. Aprenden mejor en grupo y conversando. Son buenos líderes y saben cooperar y coordinarse bien con otras personas. Evidentemente, se sienten más cómodos cuando trabajan en colaboración y coordinación con otras personas.
- Inteligencia intrapersonal. Éstas se conocen bien a sí mismas y tienen facilidad para identificar sus sentimientos y emociones. Establecen bien sus propias metas y tienen gran capacidad de introspección. Aprenden mejor haciendo tareas individuales que requieran autoreflexión y autococimiento.
- Inteligencia naturalista. Por último, siendo la inteligencia más novedosa, la inteligencia naturalista se basa en el tipo de personas que aprenden y disfrutan del aire libre. Les interesa la ecología, el mundo natural, la fauna, la flora… En definitiva, el estudio del mundo natural.
¿Qué pretende conseguir la aplicación de la teoría?
El objetivo fundamental es aportar una visión innovadora del concepto de inteligencia, concibiendo al ser humano como algo dinámico y en constante formación.
Si nos basamos en el campo del aprendizaje, su aplicación conseguirá potenciar muchas habilidades y destrezas personales, permitiendo conocernos y descubrir nuestros talentos, a veces ocultos o desconocidos.
Como método de enseñanza permitirá una personalización y una adaptación más exhaustiva a cada alumno o alumna. Valorando la individualización y la diversidad existente no sólo en las aulas, sino también en la vida diaria.
¿Cómo aplicar esta visión a nuestra forma de vida?
Los puntos clave de la teoría que podemos incorporar a nuestra vida para aumentar la autoestima y la motivación son los siguientes:
- Todos y todas tenemos talentos que deben ser conocidos y trabajados. Huir de la idea de que las inteligencias lingüístico-verbal y lógico-matemática son las más importantes.
- Hay que valorar y apreciar las distintas formas de aprendizaje, aunque se alejen de las concepciones tradicionales de la enseñanza.
Y tú, ¿cuál de las ocho inteligencias tienes más desarrolladas?
Como de costumbre, si tenéis alguna duda, contactar con nuestro centro psicológico ubicado en Hospitalet de Llobregat.