El trastorno bipolar es un trastorno del estado del ánimo crónico, que afecta por igual a hombres y a mujeres y se manifiesta principalmente por alternar episodios depresivos y episodios maníacos o hipomaníacos. En los episodios depresivos la persona se siente abatida, presenta alteración del apetito y el sueño y falta de energía. En los episodios maníacos la persona experimenta un aumento de la vitalidad y el sentido del humor. Además puede presentar ideas de grandiosidad y un incremento de la irritabilidad. En casos extremos, los episodios maníacos pueden cursar con síntomas psicóticos (delirios o alucinaciones) y alta desinhibición conductual que puede llegar a poner en riesgo la seguridad de la persona o de su entorno.
Los episodios depresivos son más frecuentes que los maníacos. No obstante, el patrón varía en cada persona. Cada fase puede tener una duración de días, semanas o incluso meses.
El trastorno bipolar comienza a manifestarse habitualmente en la adolescencia, 3ª o 4ª década de la vida.
Tipos de Trastorno Bipolar
Trastorno Bipolar Tipo I
Se alternan episodios maníacos, depresivos y mixtos. Los episodios mixtos son aquellos en los cuales los síntomas de depresión y manía ocurren juntos. Cuando los síntomas ocurren uno tras de otro, cambiando de depresivos a maniacos se denomina ciclo rápido.
Trastorno Bipolar Tipo II
Se alternan episodios depresivos e hipomaníacos.
Ciclotimia
Es una forma leve de bipolaridad. Se alternan períodos con sintomatología depresiva (que no llegan a alcanzar la intensidad o criterios suficientes para ser catalogados como depresión mayor) con períodos de sintomatología maníaca.
Características del período depresivo
Falta de energía o fatiga.
Dificultades en la concentración, memoria o toma de decisiones.
Estado del animo deprimido recurrente.
Sentimientos de culpa, desesperanza, poca valía personal.
Alteraciones del apetito y el sueño.
Pérdida de la sensación de disfrute.
Aislamiento.
Autolesiones y pensamiento suicida.
Características del período maníaco
Alta actividad.
Sensación de no necesitar dormir.
Habla apresurada y desordenada.
Toma impulsiva de decisiones.
Poca capacidad de autocontrol.
Conductas de riesgo (conducción temeraria, apuestas, compra compulsiva, consumo de alcohol y drogas…).
Pensamientos de grandeza sobre las propias capacidades, posibilidades o circunstancias.
Desconexión de la realidad: delirios o alucinaciones.
¿Qué origina el trastorno bipolar?
El componente biológico es determinante en la aparición de este trastorno. No obstante, nuevos estudios lo explican como resultado de la combinación del componente genético con determinadas circunstancias vitales adversas. Algunos factores que pueden actuar como desencadenantes son el consumo de drogas o sustancias estimulantes, el estrés sostenido, la falta de horas de sueño persistente en el tiempo (insomnio).
¿Cómo tratar el trastorno bipolar?
Como hemos dicho al inicio, el trastorno bipolar se mantendrá a lo largo de la vida de la persona. Sin embargo, existen tratamientos para controlar la recurrencia e intensidad de los episodios maníacos y depresivos, de forma que la persona no vea comprometida su autonomía y desarrollo vital.
El tratamiento se basa en la combinación de fármacos, psicoeducación y psicoterapia. La medicación ayudará a estabilizar la desregulación de los sistemas neuroquímicos y la psicoterapia y psicoeducación ayudarán a la persona a detectar los síntomas, comprender su funcionamiento y adquirir recursos para gestionar mejor los cambios emocionales y conductuales característicos de este trastorno.
Asimismo, mantener hábitos saludables de alimentación, descanso y ejercicio físico y evitar el consumo de drogas ayudarán a prevenir y controlar la sintomatología.
El trastorno bipolar como cualquier otro trastorno que interfiera significativamente en nuestro día a día requiere de acompañamiento psicológico, al menos en la primera etapa. La persona debe comprender y aceptar lo que le pasa para poder hacerle frente adquiriendo los recursos necesarios para gestionar los síntomas y preservar su autonomía y bienestar emocional.
Si te identificas con los síntomas explicados o conoces a alguien que pueda hacerlo no dudes en consultarnos.
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