En muchas ocasiones, en nuestra práctica clínica, debemos trabajar con la emoción del odio o la rabia. Y tratar con estas emociones implica también ocuparse del perdón. Normalmente sentimos que no podemos perdonar situaciones injustas o humillantes, sintiendo que debemos hacer pagar a la persona que nos ha ocasionado el dolor el mismo mal. No obstante, intentar vengarse no provoca que lo vivido desaparezca y nuestro estado emocional finalmente no cambia, pues aquellas cosas que hemos vivido no desaparecen. Aferrarse al malestar nos ocasiona revivir una y otra vez aquellas situaciones desagradables, lo que provoca que el odio, el dolor y el sufrimiento aumenten. Perdonar no significa olvidar lo ocurrido, sino aceptarlo y dejarlo ir, permitir que la emoción negativa se desvanezca. ¿Cómo podemos conseguir perdonar? Os proponemos los pasos de la Ley del Espejo de Yoshinori Noguchi. Primero: lo que no puedo perdonar Primero escribiremos todo aquello que no podemos perdonarle a una persona en concreto. Pueden ser situaciones concretas, palabras, actos de la otra persona que se repetían, aquello que nunca pasaba pero sí queríamos que pasara… También es el momento de expresar cómo nos sentíamos en aquellos momentos, qué pensábamos entonces y qué pensamos ahora. Podemos incluso […]
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