Hoy hablamos de lo que es normal en psicopatología. ¡Que gran palabra, “normal“! Os ha pasado algún pensamiento por la cabeza alguna vez que os ha llevado a preguntaros: ¿estaré loco?, ¿ tendré algún problema mental? o ¿ Sera normal lo que me pasa?
Poder definir a que nos referimos cuando hablamos de normal en psicopatología resulta bastante difícil. Los limites entro lo normal y lo anormal no están, para nada, establecidos, influyen distintos factores en su delimitación. Suele entrar en juego el concepto de normalidad cuando se requiere a especialistas que puedan valorar un sujeto en distintas situaciones como seleccionarlo para un trabajo, enjuiciar por un delito, valorar capacidades, etc.
Concepto de normal en psicopatología
Podemos destacar cuatro perspectivas para definir el concepto de normalidad:
- Normalidad como salud: deriva del enfoque médico tradicional: ” uno es normal cuando esta sano”. Cuando aparezcan síntomas patológicos es cuando se aleja de la normalidad. Podemos decir que en el campo de la psiquiatría sucede lo mismo, consideramos el sujeto normal mientras no presente molestias psíquicas.
- Normalidad como utopía: en esta perspectiva hablaríamos de lo óptimo, tanto en elementos del cuerpo y la mente, cuando funcionan de manera perfecta.
- Normalidad como promedio: se refiere a la normalidad que se emplea para la estadística. Podemos hablar que lo que todo el mundo hace, tiene o es, se considera normal. Básicamente se hace uso de esta perspectiva en los test.
- Normalidad como sistema de transacción: esta perspectiva ve la conducta normal como el resultado de una serie de sistemas que interactúan. La normalidad no es estática, sino que puede variar si hay cambios temporales en la situación de la persona.
Vamos a ver un ejemplo: pongamos el caso de la tristeza. Todos nosotros podemos atravesar una fase de tristeza, tras una situación desafortunada en nuestras vidas pero entendemos que es una tristeza pasajera, porque no estará con nosotros siempre y por eso no llegara a constituir una enfermedad.
Hasta aquí cuatro pinceladas del concepto de normalidad. Pero realmente debemos saber cuando se cruza la línea entre normal y anormal.
Qué quiere decir anormal?
Podemos definir anormalidad como una característica de forma subjetiva que se asigna a aquellos individuos que poseen características raras o disfuncionales.
Una manera de distinguir lo anormal, podríamos basarnos en la perspectiva de “… como promedio” e indicar que el comportamiento anormal es aquel que tiene baja ocurrencia, pero no seria del todo adecuado ya que las personas extremadamente honestas, felices o inteligentes son tan anormales como las personas con características opuestas.
Por este motivo consideraremos comportamientos individuales anormales, aquellos que son estadísticamente indeseables o raros. No hace falta añadir, que la ocurrencia de algún comportamiento anormal no es inusual.
La anormalidad en psicología trata aquel sujeto que no diferencia entre la fantasía y la realidad y pueden llegar a creer que están viviendo en esa fantasía, llevando a cabo acciones que no tienen ningún tipo de correlación con la realidad.
Diferentes maneras de ver el concepto de anormalidad
Dentro de un criterio adaptativo, vamos a ver las diferentes maneras de ver el concepto de anormalidad :
- Perturbación, que ocasionará una experiencia intensa de dolor en el sujeto.
- Como deterioro, ya que la perturbación reduce significativamente la habilidad de la persona para funcionar en normalidad.
- Un riesgo para el entorno y para el propio sujeto, ya que pueden darse amenazas que hagan tambalear el bienestar del entorno y de uno mismo
- Como conducta social y cultural, ya que se dará fuera de las normas del contexto social y cultural en el que estamos.
El concepto de anormalidad está ligado a variables como biológicas, psicológicas y socioculturales causadas por situaciones que entran en relación con el contexto social.
Y llegando al final de esta entrada después de ver cuatro pinceladas de estos dos conceptos, podemos decir que estar bien psicológicamente es vivir y experimentar pensamientos, sentimientos y conductas con los cuales:
- No nos desviamos del comportamiento promedio de la población.
- Estemos dentro de los parámetros de comportamiento que se espera de nosotros, según nuestros roles sociales.
- No estemos fuera de las normas culturales en las cuales vivimos.
- Estamos interpretando correctamente la realidad
- No tenemos un malestar subjetivo, ni nos sentimos disgustados con nosotros mismos o quienes nos rodea.
- Mantenemos el control sobre nosotros mismos.
¿Creéis que es así? ¿puede haber alguna excepción? o sino cumplimos estos últimos ítems ya estamos hablando de anormalidad…
No dudes en
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Socialmente hablando, supongo que lo “normal” es lo que hace, lo que piensa, la gran mayoría. Esto, en si mismo, no lo hace ser bueno ni malo. Depende. La “normalidad” cambia por épocas, puede evolucionar y/o involucionar. También cambia por sociedades, por grupos, por culturas. Lo que es “normal” en unas puede no serlo en otras. No se hasta que punto esto también se puede decir en los ámbitos de la psicología y/o psiquiatría.
También existe la acepción de lo “normal” como lo “natural”. El tema es complicado lo mires como lo mires. Socialmente hablando también lo considerado normal depende de las edades, los sexos…incluso de las personas. En las sociedades muy variadas el concepto de normalidad está muy diluído, es escaso, y en esos casos en vez de hablar de lo que piensa o hace la mayoría habría que hablar de lo que hace o piensa, si acaso, alguna minoría mayoritaria. En estos casos, los “raros, distintos entre si, serían mayoría. Pero ¿que es la normalidad siendo todos diferentes?. Cada uno es su propia mayoría o mayorías. Y, por supuesto, nada de todo esto tiene que ver con tener la razón o no porque esta puede estar en la mayoría o en la minoría o en una sola persona.