A menudo resulta complicado tomar la decisión de acudir a terapia. Se trata de un paso importante, ya que implica estar dispuestos a mirar hacia dentro, afrontar la realidad y ser críticos con nosotros mismos. Es también una inversión de tiempo y dinero, dado que se trata de un proceso que requiere compromiso y constancia. No existen soluciones mágicas a nivel de salud mental. No obstante, un buen proceso terapéutico también debe tener un final y su principal objetivo debe ser potenciar la autonomía de las personas en la búsqueda por obtener un mayor bienestar emocional.

A continuación, detallaremos algunas señales para saber si la terapia te está ayudando y debes seguir el proceso hasta finalizarlo correctamente.

Pero, primero unos apuntes generales…

Las sesiones en terapia no siempre serán agradables. Habrá sesiones complicadas donde debamos enfrentarnos a recuerdos dolorosos o nos hagamos conscientes de nuestra propia responsabilidad en nuestro malestar. Es necesario hacer frente a todo ello para poder identificar lo que nos lastima y no nos deja avanzar y, a partir de aquí, empezar a plantear los cambios necesarios para recuperar estabilidad y paz.

Una mejoría inicial no garantiza haber resuelto el problema y contar con los recursos necesarios para afrontar estresores venideros. Es importante finalizar el proceso habiendo realizado un buen seguimiento, ese tiempo de sesiones espaciadas nos ayudará a ponernos a prueba teniendo el soporte a mano de nuestra psicóloga para reajustar lo que sea necesario a tiempo.

Si entendemos lo que nos pasa y qué debemos hacer para mejorar nuestra situación personal pero no pasamos a la acción nada cambiará. Hace falta autorresponsabilidad y valentía para proporcionarnos una mejor calidad de vida en la medida de nuestras posibilidades.

En el camino terapéutico iniciarás una serie de cambios que seguramente no sentarán bien a las personas que se beneficiaban de aquellas conductas que estaban siendo problemáticas para ti (exceso de complacencia, dificultad para poner límites, comunicación pasiva…), deberás ser capaz de afrontar esa incomodidad para romper con el patrón que te está generando tanto malestar.

Si no somos honestos con nuestra psicóloga no podrá ayudarnos de verdad. Los profesionales de la salud confiamos en la información que las personas nos dais. El autoengaño es una forma de autosabotaje que impide que nos enfrentemos al problema y por tanto, mantiene y aumenta progresivamente el malestar emocional.

Señales de que la terapia está funcionando

  1. Sientes que empiezas a entender lo que te dolía o molestaba.
  2. Empiezas a obtener estrategias o recursos para enfrentarte a dichos estresores.
  3. Comprendes un poco mejor tu funcionamiento. Te conoces más. Tienes un poco más claro lo que quieres y lo que no en tu vida.
  4. Lo que te hacía mal te duele cada vez un poco menos. Entiendes mejor tu historia personal y empiezas a reconciliarte con tu pasado.
  5. Empiezas a tener un estado de ánimo más estable. Los momentos de malestar los gestionas cada vez mejor.
  6. Empiezas a confiar en tu capacidad para gestionar las dificultades y hacer frente a aquello que antes te hacía sentir atemorizado o bloqueado.
  7. Has dejado de luchar contra tus emociones. Te escuchas más, validas lo que sientes y actúas en consecuencia.
  8. Entiendes que debes dejar de intentar controlar lo que no depende de ti y empezar a centrarte en lo que sí está en tus manos.
  9. Empiezas a ver tu vida de forma menos negativa. Eres más amable contigo mismo.
  10. Las personas que realmente te conocen y te aprecian ven un cambio positivo en ti.

La terapia es un proceso y un trabajo conjunto. Es necesario que te sientas vinculado a tu psicóloga y para hacerlo debes comunicar con total libertad lo que sientes (siempre con amabilidad y respeto). Tienes derecho a preguntar y a comentar si algo no te queda claro o no te convence, a explicar cuál es tu prioridad en la terapia y qué temas o aspectos son los que te resultan más difíciles de abordar. Es importante que te sientas escuchado pero también es importante que estés dispuesto a escuchar. Si muestras demasiada desconfianza o resistencia será muy difícil poder guiarte y, en definitiva, conseguir ayudarte a solucionar el problema que te angustia.

Si sientes que necesitas ayuda para conseguir estos objetivos no dudes en consultarnos. Somos tu centro de psicología ubicado en Hospitalet de Llobregat.

 

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