El equipo de Connexions Teràpies Integrades nos damos cuenta que existe una tendencia de la sociedad a reaccionar con victimismo ante las dificultades diarias. La vida es muchas veces difícil, tanto para nosotros mismos como para los demás. No tenemos la capacidad de elegir qué nos va a ocurrir, pero sí podremos elegir de qué manera afrontamos los problemas. De esta forma, creemos que es útil que cada uno de nosotros se haga la pregunta ¿Soy una persona victimista?
A nadie le gusta ser una víctima, pero esta posición ofrece ventajas a las que en ocasiones nos cuesta renunciar. Por ejemplo, parece que nos legitima para pedir cuidados y atención, cuando de otra manera no podríamos reclamarlos.
Vamos a describir las distintas características de la persona victimista para que podáis valorar si actuáis como víctimas.
1. Culpabilizar a los demás
Cuando echamos las culpas a los demás y al mundo no nos sirve de nada. Esta actitud no busca soluciones, sino que mantiene el problema ya que nos reafirma como víctimas sin recursos. Cuando nos basamos en causas externas, no asumimos ninguna responsabilidad al respecto.
Normalmente nuestro diálogo está lleno de quejas relacionadas a lo injusta que es la vida y a lo desgraciados que somos. Sería un ejemplo: “Es que todo me pasa a mi”, “¿Qué habré hecho yo para merecer esto?”, “¿Por qué todo me sale mal?”…
2. Manipular a los demás
Cuando manipulamos emocionalmente a otros, provocamos tristeza y culpabilidad, pudiendo conseguir que actúen de la forma que más me convenga. De esta forma, la otra persona se siente responsable de nuestro estado emocional y hará lo posible por complacernos, aunque tenga que violar sus propios derechos y necesidades. Esta dinámica puede provocar que nos sintamos bien cuando nos compadecen de nuestros lamentos. Podemos acabar solamente sintiéndonos bien cuando los demás nos atiendan o nos escuchen.
Algunas frases manipuladoras podrían ser: “yo te cuidé tanto de pequeño, ahora tú me lo pagas así”, “yo siempre me preocupo por ti, y tu nunca haces nada por mi”…
3. Evitar la autocrítica
La persona victimista no quiere ver la realidad. No aceptará ninguna crítica, ni tan siquiera si es constructiva. Si alguien intenta hacerle ver que su comportamiento y su conducta no son las adecuadas reaccionará negativamente y se alejará en busca de personas que la cuiden.
Si te has sentido identificado en estas dinámicas, te recomendamos que contactes con nosotras para aprender recursos y habilidades nuevas que te ayuden a afrontar tu día a día de una forma más adaptativa. Somos tu psicólogo en Hospitalet de Llobregat.