Lo que debe saber una persona que quiera aprender habilidades para ser asertivo, es saber qué conductas concretas puede exhibir. Por este motivo, haremos un breve resumen de los tipos de respuesta asertiva que disponemos.
Respuesta asertiva elemental
Es la expresión llana y simple de los propios intereses y derechos. Siempre que nos sintamos pisados debemos expresar nuestros derechos. Lo que se diga se debe hacer con un tono de voz firme y claro, pero sin ser agresivo. Por ejemplo:
- No he terminado de hablar y quisiera hacerlo.
- Por favor, no insistas, te he dicho que no puedo.
- No me grites, yo tampoco lo estoy haciendo.
Con mucha frecuencia habrá que realizar una elevación gradual de la firmeza de la respuesta asertiva, sin caer por ello sn una respuesta agresiva. ¿Qué ocurre si nos encontramos con una persona no deja de ser agresiva o no deja de pisarnos? Nosotros solo podemos influir en la conducta de los demás hasta cierto límite. Más allá de este límite el problema ya no es nuestro, sino del otro. Lo que le tiene que quedar es la conciencia tranquila de haber actuado correctamente.
Asertividad empática
Transmite el reconocimiento hacia la otra persona y un planteamiento posterior sobre nuestros derechos e intereses. La utilizamos cuando nos interesa que la otra persona no se sienta herida, pero tampoco nosotros no queremos ser pasados por alto.
Primero nos pondremos en el lugar del otro, comprendiéndole a él y a sus razones, pero después reivindicaremos que nosotros también tenemos derechos. El esquema sería: “Entiendo que tú hagas… y tienes derecho a ello, pero…“.
Asertividad subjetiva
Se utiliza cuando tenemos claro que la otra persona no ha querido agredirnos. Es mucho más efectivo exponer cómo algo que hace otra persona nos afecta que atacarle. El esquema de este tipo de respuesta asertiva sería:
- Descripción, sin condenar, del comportamiento del otro: cuando tú haces…
- Compartir los propios sentimientos: entonces yo me siento…
- Descripción objetiva del efecto del comportamiento del otro: por eso, me comporto…
- Expresión de lo que se quiere del otro: preferiría que…
Asertividad positiva
La última respuesta asertiva que describiremos es la expresión adecuada de lo bueno y valioso que se ve en las otras personas. Debemos expresar con frases adecuadas y en el momento preciso algo positivo de otra persona. Normalmente nos olvidamos de expresas halagos y elegios a los demás. Damos por hecho que lo positivo es lo normal. Sin embargo, a la hora de criticar, ya sea interna (autocrítica) o externamente no nos olvidamos.
Una típica respuesta asertiva frente a la sumisión o a la agresividad seria:
- Hacer ver a la otra persona cómo se está comportando: veo que te estás enfadando y no me escuchas…
- Mostrarle cómo podría comportarse asertivamente: ¿por qué no paras un momento y oyes lo que te quiero decir?
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