La autoestima es la percepción evaluativa de uno mismo. Nadie puede dejar de pensar en sí mismo y de evaluarse. Todos desarrollamos una autoestima suficiente o deficiente, positiva o negativa, alta o baja…, aunque no nos demos cuenta. Lo más importante es desarrollarla de la manera más realista y positiva posible y que nos permita descubrir nuestros recursos personales, para apreciarlos y utilizarlos debidamente, así como nuestras deficiencias, para aceptarlas y superarlas en la medida de nuestras posibilidades. ¿Cúales son las bases de la autoestima? a) El autoconcepto (imagen que una persona tiene acerca de sí misma y de su mundo personal) en dos áreas: como una persona hábil (capaz de valerse por sí misma) y como una persona sexual (capaz de relacionarse sexualmente con otras personas). b) La autoaceptación (sentimiento de poseer un yo del que uno no tiene que avergonzarse ni ocultarse; implica una disposición a rechazar la negación o desestimación sistemática de cualquier aspecto del sí-mismo). ¿Cómo influye la autoestima en la vida cotidiana? En todos los pensamientos, sentimientos y actos que llevamos a cabo. En el aprendizaje. Sobre el comportamiento. En las relaciones y recibe también la influencia de éstas. En la creación y la experimentación. […]
Leer más