Es muy difícil detectar el acoso escolar, ya que los agresores intentan no ser vistos. Cuando los profesores ven las conductas de agresión, los agresores intentarán convencerlos que es la víctima quién ha propiciado dicha situación. También intentarán mostrar a los demás que en realidad la víctima es el agresor y ellos son las víctimas. Al mismo tiempo, las víctimas se mantienen silenciosas por miedo o por vergüenza. El grupo donde sucede, normalmente también calla por miedo o porqué el agresor ha convencido a sus compañeros que su conducta está justificada. Por otra parte, la prevención de estas conductas disruptivas de basa en educar en los valores socialmente establecidos y aceptados. Los valores se adquieren en primera instancia en el seno familiar y es responsabilidad compartida entre padres, escuela y sociedad. Una educación en valores permite establecer los cimientos que conduzcan a conductas socialmente adaptadas. Profesorado y centros educativos para detectar el acoso escolar La detección del acoso escolar por parte del profesorado se basará en una estricta observación de las conductas de los alumnos y de sus cambios. También se pueden detectar mediante tutorías individuales y grupales. Las entrevistas constantes con los padres del alumnado son también de utilidad. […]
Leer más